El pasado mes de abril, el Custodio de Tierra Santa en Jerusalén, Fray Francesco Patton, O.F.M., tuvo a bien conceder a nuestra cofradía una reliquia del Lithostrotos, es decir, del enlosado donde Jesús fue azotado y sentenciado a muerte.

 

La reliquia se trata de una cruz de madera que alberga y custodia en su interior una pieza del mencionado Lithostrotos (fragmento del suelo donde azotaron a Jesús). En el centro se puede ver un relieve del rostro de Nuestro Señor Jesucristo bajo las siglas “INRI”, en su travesaño derecho vemos un diminuto ostensorio donde se sitúa el fragmento del suelo donde azotaron a Jesús, autentificado con un sello de lacre rojo donde se vislumbra la Santa Cruz de Jerusalén. En la parte inferior, con rotulación en negro, la procedencia de la reliquia: “JERUSALEM”.

 

La reliquia viene acompañada de su auténtica, es decir, el certificado sellado por el custodio de tierra santa que verifica la autenticidad de ésta.

 

 

Brevemente señalar que dicho suelo procede de la capilla donde se encuentra y se venera con fervor el inicio de la Pasión del Señor, en el complejo del convento de la Flagelación, situada en la Ciudad primitiva de lo que es Jerusalén.  La flagelación y Columna según la tradición cristiana y las sagradas escrituras nos recuerda dos momentos afligidos de la Pasión del Señor en las horas previas a la muerte en la Cruz.  En esta iglesia del Litóstrotos, del latín lithostrotum, que significa precisamente “pavimentado con piedras”, es el lugar donde fue azotado Jesús y donde Pilato lo condenó a muerte

 

El proyecto de enriquecimiento y adaptación para el culto de esta reliquia admirable, ha sido encargado al Taller de Orfebrería “Capilla” de Andújar(Jaén) , consistente en un pie para su estabilidad con teca a modo marco en sí en su zona superior y parte principal donde irá introducida tal cruz que porta la reliquia; de un característico estilo artístico neo-barroco. Emanan cuatro rayos flamígeros y biselados de los travesaños de esta y rematadas en sus puntas con decoración de motivo vegetal. En su zona alta la composición se corona con el escudo de la cofradía ubetense. En el cuerpo central, roleos y querubines procuran esa firmeza y acrecientan deleite al proyecto de ostensorio enriqueciendo el pie.

 

 

Queremos dar las gracias a la Orden de los Hermanos Menores Franciscanos, encargados de la custodia de Tierra Santa, especialmente al Custodio, Fray Francesco Patton, O.F.M., por más que generosa aportación. También dar las gracias a la Orden de Caballería del Santo Sepulcro, especialmente a D. José Carlos Sanjuán Monforte, lugarteniente occidental de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro, quien con su ayuda, ha hecho posible el traslado de la Reliquia desde Jerusalén a Madrid y de Madrid a Úbeda, más si cabe, teniendo en cuenta la guerra entre Israel y Palestina.

 

En breve, la reliquia será depositada en nuestra Capilla para su veneración.